Tuesday, April 27, 2010

Sobre el perdón de las mujeres y el perdón a un ex guerrillero

Con un 5% de la intención del voto, el candidato a la presidencia Gustavo Petro, no tiene la más mínima posibilidad de ser el próximo presidente de Colombia. Está más cerca del margen de error, que del segundo puesto que lo mantendría vivo en la carrera presidencial. Lo más probable es que su votación esté muy lejos de la lograda por su copartidario Carlos Gaviria cuatro años atrás.

¿Porque Petro un político más curtido, más joven y sagaz que Carlos Gaviria, y enfrentado rivales menos complicados que Álvaro Uribe va a tener una votación tan baja? Aunque las razones en política son complejas por el número de variables que hay en juego, uno podría decir sin mayor sorpresa que su carácter de ex guerrillero es su principal pasivo en esta contienda electoral.

A pesar de llevar más de 20 años reinsertado a la vida civil, de haber sido un valeroso congresista, denunciando intocables: mafiosos y paramilitares que se camuflan con los políticos, o en este país corrupto y confundido, políticos que capitalizaban y se ufanaban de su relación con reconocidos paramilitares. Ante los electores Petro no es conocido por esta excelente labor, sino por su pasado guerrillero.

Basta ir a las noticias relacionados con Petro y ver como los foristas de los principales medios, o basta preguntar en una reunión familiar sobre la opinión que tiene sobre Petro y expresiones como “guerrillero hijueputa”, o “semejante porquería” están a la orden del día.

Lo que pasa con la mayoría de la sociedad colombiana no es muy distinto de lo que pasa con el perdón de las mujeres. En el momento, en el corto plazo, dicen perdonar y dicen que todo va a estar bien. Sin embargo, con el paso del tiempo y ante la mínima oportunidad una vez más sacan a relucir los errores del pasado. Esta incoherencia la justifican usando el lugar común “uno perdona, pero no olvida”.

Al candidato Petro no le han olvidado su pasado. Aunque logre rencaucharse como congresista y dure otras dos décadas haciendo una gran labor. Para un gran sector de la sociedad colombiana, siempre será un “guerrillero hijueputa”. Análogamente Petro será para la sociedad colombiana ese anciano que en su juventud tuvo un desliz y su mujer todavía lo recuerda como un “infiel hijueputa”.

3 comments:

  1. Y pensar que uno daría por descontado que estamos hablando de verdades universales... Las mujeres sí somos iguales en todos lados, pero parece que los pueblos no, y lo ilustro con dos ejemplos claros y concisos, tomados de mi experiencia como mujer y como ciudadana de algún país latinoamericano cuyo nombre prefiero no incluir. Hace unos meses me transformé en una mujer categórica en mis juicios de carácter, especialmente en lo relativo al perdón y a la clemencia hacia los hombres que lastiman y engañan, y de eso me enorgullezco. El pueblo del país en el que nací y crecí parece ser mucho más generoso y desmemoriado que el colombiano, y que yo, dado que nuestro actual presidente es un ex guerrillero de esos que en la década del 70 tomaban la ametralladora y disparaban a diestra y siniestra contra lo que tuviesen delante. Por este motivo, cuando la gente se ríe del presidente que eligieron mis compatriotas (por suerte vivo en el exterior y no puedo votar, por lo tanto no me siento responsable) tiembla todo el orgullo que siempre sentí de ser ciudadana de esa nación y parte de ese pueblo que siempre se caracterizó por su mesura e inteligencia.
    Las ironías de la vida en una sociedad donde casi el 60% son mujeres...

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  2. Petro... inteligente, valiente y consecuente. Pero definitivamente: "Guerrillero hijueputa".

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  3. Creo que en este momento Petro es el candidato mejor preparado, con mayor claridad y mayor conocimiento del país y su situación socio política. Creo también que los medios de comunicación colombianos no proponen debate alguno, al menos no debates serios. Todos los debates llevan a posiciones maniqueas y a conclusiones superficiales, puros debates de farándula....son pocos los análisis profundos y que permitan una toma de posición que salga de los lugares comunes.

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