Tuesday, May 25, 2010

Sobre el éxito, el potencial y las disculpas

Definir qué es el éxito o quién tiene éxito, son dos preguntas que generan mucho debate y por ende, tienen muchas respuestas. Hace un par de semanas escuché la mejor definición. Una amiga mencionó que una persona exitosa es quien con esfuerzo y disciplina logra ir más allá de su potencial.

Ahora, me parece que muchos de nosotros no queremos agotar el potencial. Nos sentimos más cómodos con la idea de pensar que si nos esforzáramos seríamos los mejores, a la muy posible realidad que aunque agotemos nuestra potencial, siempre habrá alguien mejor. En otras palabras, es más cómodo decir “Si yo estudiara, sería el mejor de la clase”, a estudiar y que haya otro mejor. Es más cómodo decir “yo hubiera podido ser un gran deportista, pero me gustó más la fiesta y el trago” a sacrificarse y no lograr ser un gran deportista.

Somos los mismos que minimizamos el éxito de los demás. Ante un político exitoso “A ese ganó por qué viene de familia política”. Qué pasa con casos como el de Belisario Betancur que llegó a ser presidente de Colombia, siendo hijo de una lavandera o Lucho Garzón que fue alcalde de Bogotá, siendo hijo de una empleada de servicio.

También minimizamos a quien tuvo éxito en los negocios, “A ese hizo plata porque heredó la empresa”, “yo creo que ese anda en negocios raros, porque cómo de la nada va hacer tanta plata” y qué pasa con los cientos de empresarios honestos que empezaron de la nada y llegaron a amasar grandes fortunas, como Luis Carlos Sarmiento Angulo. Claro es mucho más fácil cuando la familia ayuda, a empezar de cero. Pero empezar de cero no es disculpa para no agotar todo el potencial y llegar tan lejos como alcance la gasolina.

Todos los que no tenemos éxito nos ocultamos tras estas dos disculpas: i)creemos que podríamos ser los mejores si nos esforzáramos, pero no lo hacemos; ii)decimos que el éxito no fue posible dadas nuestras circunstancias. Luego deslegitimizamos a aquellos que tiene éxito en vez de admirarlos y aprender de ellos.

Sin embargo, el éxito no debe ser medido en ser el mejor, en tener reconocimiento, dinero y/o poder. El éxito lo debemos medir en los últimos minutos de la vida, cuando ancianos en la cama miremos para atrás y nos preguntemos ¿di todo que podía dar?

En palabras futboleras, recordemos esos cincos de talento limitado, pero con muchos huevos, que a pesar de perder un partido salen aplaudidos por el estadio y luego declaran: “Uno se va con la tranquilidad que se dejó todo en la cancha”.

5 comments:

  1. Le propongo otro título: Mediocres, conformistas y resentidos.

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  2. Ayer, por cuestiones de la vida, ponderaba acerca la definicion del 'exito'. Me acorde del grand finale que Obama le dio a su discurso en la Cumbre de las Americas: 'Success must be measured by the ability of people to live their dreams'.

    El exito no se trata de sobresalir del monton, el exito es una cuestion personal. El exito es la satisfaccion de cumplir con tus suenos e imponer nuevas metas as we go. El exito se trata de walk the talk. El exito solo lo alcanzan las personas que trabajan para alcanzarlo en el dia a dia, no por llamar la atencion, sino por satisfaccion personal, por el simple hecho de decirses a si mismos que no existen limites.

    Al final todos nacemos iguales, pero solo aquellos que tienen el empuje, canalizan sus energias y las traducen en acciones, en el dia a dia, llegan a cumplir su sueno, y se imponen nuevos, terminan siendo verdaderamente exitosos.

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  3. comparto lo q dijo Rodrigo, el éxito es más personal, lo q pasa es q los hombres vivimos enfocados en la capacidad q tenemos para asombrar y causar admiración en el otro, empero dicha forma de llevar la vida no conlleva a la felicidad por cuanto al pretender alcanzar la perfección, aquella cumbre un tanto solitaria perdemos de vista el paisaje de la montaña. En lo que a mi concierne, me quedo con la satisfacción de un trabajo bien hecho, el éxito vendrá por si sólo.

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  4. Esta columna si que me gustó! Me parece que es un comentario necesario. Este semestre tuve que escribir mucho y lo que cuesta tener un texto terminado, y aun cuando sea un escrito muy sencillo, tiene mucho trabajo invertido. Pero que fácil decimos en la academia que un libro vale o no la pena. Para producir algo terminado con detalles y cuidado es necesario disciplina, un gran dominio y manejo de las propias dificultades y salir de la propia zona cómoda. Como bien lo dices Caligo solo quien es capaz de salir de esa zona y producir algo parecido a sus deseos sabe cuál es el potencial que tiene y qué le falta para ir más allá de él y lograr sus sueños.

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