Tuesday, June 1, 2010

Sobre Juan Manuel Santos, su apellido, su trapecismo y los falsos positivos

Las críticas siempre son más efectivas cuando se empieza por señalar lo positivo. De Juan Manuel Santos podemos destacar su buena formación académica, y sus aceptables actuaciones en los ministerios de Comercio Exterior y de Hacienda. Santos es una persona capaz, inteligente y comprometida con los resultados.

Su columna de opinión todos los domingos en EL Tiempo siempre estuvo bien escrita. Su contenido era riguroso y tocaba diversos temas de interés. En 2002 estando en el “Pub” de la zona T tuve la oportunidad de conocerlo. Me animé a hablar con él y me sorprendió su amabilidad y buen sentido del humor.

Su falta de carisma no me molesta, como tampoco me molesta que lo acusen de empezar la guerra sucia en las actuales elecciones. A Santos no se le puede culpar de señalar a Mockus de no creer en Dios, o de querer extraditar a Uribe o de admirar a Hugo Chávez, a quien hay que culpar es Mockus por ser tan inocente y dar declaraciones tan largas y fáciles de descontextualizar. Mockus mostró ser un candidato muy verde.

Lo que me molesta de Santos es su apellido. Me aburre que Colombia sea manejada por los mismos. Colombia pareciera ser una finca heredada por las mismas familias: Los Santos, Los López, Los Pastrana, etc. Santos se dio cuenta de esto a tiempo y por eso cambió su slogan de “Santos presidente” a “Todos con Juan Manuel”. Irónicamente su apellido que ha sido su mayor activo en la vida, se convirtió en un pasivo en estas elecciones.

Tampoco me gusta su afán de llegar al poder a como dé lugar. Santos está obsesionado por el poder, y va hacer todo lo que esté a su alcance para acariciarlo. Les aseguro que si ser de izquierda diera la presidencia, Santos se presentaría como más de izquierda que el mismo Petro.

Porque la única ideología de Santos es el poder. El baila al ritmo de la opinión pública y esto me parece muy peligroso. Cuando a los colombianos les gustaba la paz, a Santos le gustaba la paz. Cuando los colombianos querían tumbar a Samper, Santos quería tumbar a Samper. Cuando a los colombianos les empezó a gustar la guerra, a Santos le gustó la guerra. Recordemos que esta es la misma opinión pública que consideraban a los paramilitares buenos para el país. ¿Será que Santos consideraba lo mismo?

Su apellido y su trapecismo no me gustan, pero no es lo que más me preocupa. Lo que me angustia son sus aliados políticos, con sus clientelas, prebendas y corrupción. Sus congresistas untados de parapolítica y otros de imbecilidad (léase Armando Benedetti). Su forma de hacer política de una manera tradicional. Llegando a extremos de presionar a madres a que asistieran a un evento político de su campaña, propagando rumores que en caso de no asistir perderían los beneficios de Familias en Acción.

Aparte de abusar de estas madres humildes en el día de la madre, lo que más me angustia son los falsos positivos. Esos jóvenes marginales asesinados y disfrazados de guerrilleros, para luego ser mostrados como trofeos de combate. Esos jóvenes victimas de unos de los crímenes de Estado más crueles y vergonzosos de los que yo tenga memoria. Esos jóvenes que su único pecado fue la pobreza. Esos jóvenes asesinados por militares sin corazón presionados por un sistema perverso de incentivos.

No es que Santos los haya mandado a matar ni mucho menos, pero Santos era la cabeza cuando esto ocurrió y por lo tanto tiene un importante nivel de responsabilidad. Esa responsabilidad se le debió cobrar en las urnas. Juan Manuel Santos sacó casi 7 millones de votos, una cifra demasiado generosa, pero nada sorpresiva en un país indolente, indiferente y cruel.

5 comments:

  1. Aunque mi voto fue por Germán Vargas, consideré y sigo considerando que para Colombia vendría mucho mejor un periodo de limpieza burocrática; un periodo de reconstrucción del estado y fortalecimiento moral de nuestras instituciones mediante una propuesta como ud. bien dice, “inocente y verde” del candidato Mockus.

    La ventaja fue abrumadora!!! Por poco y Santos queda en primera vuelta.

    La reflexión es ahora para el partido verde. Si Mockus en realidad está preparado para transformar al país, debe transformarse como candidato y lograr lo que en el papel y en las cuentas es imposible.

    Oí un comentario en contra de Mockus que me pareció muy sensato: “Colombia está eligiendo un presidente como si estuviera buscando una empleada del servicio: No cocina bien, no plancha bien, no hace el aseo bien, PERO NO ROBA” Los debates mostraron a un Mockus impreciso, confuso y por más sensato que sea, carente de visión política. Uno no puede dar las papayas que dio frente a personajes como Santos, rodeados de asesores inescrupulosos dispuestos a acabar al contendor con el medio que fuera. Pero igual de grave fue lo que el mostro de si mismo frente al pueblo Colombiano, pues tenía todo el impulso de lograr una revolución política pero fue el mismo su peor enemigo.

    El abstencionismo no mejoró y por lo tanto la tajada que aspiraba arañar Mockus venía de la misma torta política de siempre, en la cual, sin maquinaria y sin prebendas no hay votos.

    Mi voto será por Mockus, por esa muchacha del servicio que no roba, pero que puede tener un excelente equipo que le planche, le cocine y haga el aseo de forma ideal. Creo que es mejor un presidente regular con un excelente equipo, que un “Caudillo” (como Uribe) rodeado del hampa y las mafias mas inescrupulosas de nuestro país.

    Personalmente creo que la suerte está echada, pero no podemos tener la mentalidad del futbolista colombiano: “Ya nos metieron el primero cuidémonos del segundo”. Debemos ir a buscar el partido.

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  2. Deacuerdo, indiferente mas no indolente. La victoria de Uribe y Santos no es gratis y tampoco hay que ser muy brillante para saber por que la gente reelige a candidatos asi. La gente esta tan cansada de la guerra que pasa por alto atropellos como los falsos positivos con la ilusion de librarse del mal mayor. Sin duda, la seguridad ha mejorado. Existen baches dudosos y dolorosos pero esta claro que el pueblo esta dispuesto a sacrificar ciertas libertades por una nueva oportunidad.

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  3. Lo que el pueblo no está dispuesto a sacrificar son los 70.000 pesitos por hijo, de familias en acción. Jaque mate.

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  4. Gracias por esta reflexión que es relevante y hace sentido. Pese a que procuro resistir la crítica, quiero compartir algo que percibo de muchos Santistas. Claramente que Mockus, gran hombre y torpe político, gane con un electorado como el de hoy no es realista. Lo que pienso que se ha perdido en este esfuerzo desesperado por descreditar a Mockus por parte de muchos es no darse cuenta de lo real que es el movimiento intelectual de convicción y principios que trasciende al candidato; un movimiento que incluye a muchos que apoyaron a Uribe pero no a cualquier costo y que rotundamente desplantó a los partidos tradicionales con campaña positiva usando el tesoro del pueblo al mínimo; uno que prefiere legalidad, respeto a la vida, a las instituciones y a los recursos en harmonía con la seguridad democrática; un movimiento que también tiene como prioridades altísimas el crecimiento cultural y educativo a mediano y largo plazo.

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  5. Como siempre es un placer leerte!!!
    Te invito a ver este video que me lo pasaron.

    http://www.youtube.com/watch?v=zV4Td4x8e1s

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