Wednesday, August 18, 2010

Sobre Santos y como está matando a su papá político

Un amigo argentino me contó sobre una premisa política que en los primeros 100 días el nuevo presidente debe hacer todo lo posible para matar a su papá político. Sin duda Juan Manuel Santos sabía de esta premisa, y al parecer no va a necesitar tantos días para cumplir este objetivo. Como nuevo presidente está mandando el mensaje de que el gobierno de Uribe ya es parte del pasado. Santos para ganarse el respeto de la clase política y de la opinión pública está empezando por lo básico: por mandar, alejándose del estilo de Uribe.

El primer mensaje de diferenciación fue la elección del gabinete. El gabinete de Uribe II tenía ministros que eran más aduladores que técnicos (Léase Zuluaga, Palacio y Gallego). Por el contrario, el gobierno de Santos está compuesto por lo que los medios han llamado el “Dream Team”. En este equipo Santos ha elegido a opositores de Uribe. Juan Camilo Restrepo, nuevo Ministro de Agricultura, fue uno de los mayores críticos del gobierno de Uribe I y II, y uno de los muy pocos conservadores que no se le arrodillaron. María Ángela Holguín, nueva Canciller, hizo parte del gobierno de Uribe como embajadora ante la ONU hasta que se cansó de devolver a jóvenes de sociedad que querían jugar a ser diplomáticos, y terminó distanciándose de él.

Siguiendo con el gabinete, Jorge Cardona, nuevo Ministro de Transporte, en entrevista publicada por “El Tiempo” hace críticas sobre improvisaciones en obras que se iniciaron sin estudios técnicos, y carreteras de pocos kilómetros que llevan años en construcción y no se han finalizado. Termina la entrevista diciendo que en este gobierno la política en infraestructura es “obra que se empieza, obra que se termina”.

Santos está mandando el mensaje que su gabinete es técnico, apolítico y eficiente a diferencia del de Uribe II. El mensaje que su gobierno es de equipo, y no de micro-gerencia. Pero hay un mensaje que Santos está mandando más claro y contundente, Santos es conciliador mientras que Uribe es pendenciero.

Santos como presidente electo llegó con un mensaje de unidad nacional, buscando dialogar con sectores excluidos del gobierno Uribe (léase el liberalismo oficial y el Polo Democrático). Pero aun más importante y contundente Santos restablece relaciones con Hugo Chávez. En el gobierno de Uribe estas relaciones llegaron a su peor momento, Santos en menos de cien horas como presidente, ya había restableciendo relaciones diplomáticas con Venezuela. Acto que algunos analistas han mencionado como la primera cachetada de Santos a Uribe.

Uribe hubiera podido evitar esta cachetada de no haber sido por sus ansias de un tercer mandato. En su búsqueda por la re-reelección, no pensó en dejarle el poder a un aliado de verdad, a un títere, a un Uribito. Por la ceguera de mantenerse como presidente, Uribe perdió la oportunidad de hacer con Arias, lo que Putin hace con Medvedev, y de esta forma propagarse en el poder.

Cuando la Corte Suprema de Justicia tumba el referendo para la re-reelección, las elecciones presidenciales ya están muy cerca y a Uribe no le queda más camino que apoyar al “Uribista” que más posibilidades tiene de ganar. A Uribe, que representa la provincia, se le olvidó que el país le pertenece a las mismas familias bogotanas de siempre. Por eso la expresión de moda “se fue el capataz, llegó el dueño de la finca”.

Si tienen dudas de quienes son los dueños de la finca los puedo remitir a 1938 cuando el presidente era Eduardo Santos y el Ministro de Haciendo Carlos Lleras Restrepo, setenta y dos años y tres generaciones más tarde, el presidente es Juan Manuel Santos y el Ministro de Interior es Germán Vargas Lleras.

Una persona de la elite bogotana, jamás le iba agachar la cabeza a un provinciano de Antioquia. Si la agachaba era para llegar al poder, pero una vez en el poder no hay necesidad de agachar la cabeza, por el contrario, lo que Santos está haciendo ahora es cortándole la cabeza a su papá político.

3 comments:

  1. Interesante, aunque no creo que el reestablecimiento de las relaciones con Venezuela sean total merito de Santos. A chavez cada vez se le complica mas la situacion en su pais pero por su orgullo no iba a darle ese placer a Uribe, al el tambien le convenia reestablecer relaciones con colombia cuanto antes. Que mejor excusa que un presidente nuevo.

    ReplyDelete
  2. Excelente post, de acuerdo en muchas cosas, sobre todo el regreso al poder de un real diplomatico, pero mas tranquilo y agradecido por no tener a Gallegos, Palacios, Cossios y demas especimenes al interior del pais mas lindo del mundo.

    ReplyDelete
  3. La pesadilla del "Dream Team" es Rodrigo Rivera. Siempre ha traicionado a sus aliados políticos (incluyendo a Uribe) y no ha producido resultados concretos en sus cargos. Además no se toma ni un trago, lo que lo convierte en una de las especies políticas más peligorsas; "lagarto abstemio". De no fiar.

    ReplyDelete