Thursday, November 18, 2010

Sobre el dinero, la felicidad y la vida

En la década de los 70s, la Chica 10, Bo Derek concluyó lo siguiente “Quien dijo que el dinero no compra la felicidad, no sabe dónde ir de compras”. Esta frase, que suena superficial por quién la dice y por lo que dice, es, a mi parecer, una buena frase para entender la relación entre el dinero y la felicidad. Para mí el dinero sí puede acercarnos a la felicidad, siempre y cuando éste sea visto como un medio para mayores oportunidades y mayor libertad, y no como un fin para obtener reconocimiento.

Ese afán de tener dinero para obtener reconocimiento siempre me ha molestado. Gente que compra ropa no porque la disfruten sino porque quieren ser vistos con el logotipo de la marca en sus camisas. Gente que compra carros de lujo no porque disfruten de la velocidad y de los accesorios, sino porque quiere ser vistos y admirados por otros cuando están al volante. Gente que van a los restaurantes y bares más exclusivos no porque disfruten del sabor de la comida o del ambiente de la fiesta, sino porque quieren ser vistos por otros o contarles a otros que estuvieron en estos establecimientos.

La búsqueda del reconocimiento siempre llevará a la infelicidad. Ahora, el camino correcto es la búsqueda del dinero para obtener oportunidades y libertad.

El dinero como oportunidad significa la capacidad de hacer las actividades que nos hacen felices y que las hacemos solo buscando nuestra felicidad. Por ejemplo si me gusta viajar, comer y tomar, el dinero me da la oportunidad de exponerme a otros lugares y culturas (Berlín, Dubái, Beijing… etc), a comer en mis restaurantes preferidos y a tomar mi whiskey y vino preferido. También, en el caso de ser padres nos da la oportunidad de darles a nuestros hijos la mejor educación, que accedan al mejor colegio y a las mejores universidades (sin depender de un burócrata que asigna becas).

El dinero como libertad es un concepto más complicado. El escenario ideal sería llegar a un punto en el cual se tengan los recursos suficientes para ser uno quien decide qué hacer, cuándo hacerlo y cómo hacerlo. Para no tener un jefe. Para tener la capacidad de elegir ir a jugar golf en vez de encerrarse en una oficina. El problema es que es muy complicado llegar a este escenario (Al menos que uno sea heredero).

A este punto solo se llega teniendo un negocio exitoso. Para esto se necesita una gran cantidad de trabajo y esfuerzo, en el que se deja de ser libre por varios años y no hay certeza de que al final se gane.

El otro escenario para ser libre es hacer lo que nos hace felices, pero por lo general es muy difícil encontrar este escenario. Como algún dio me lo explicó un jefe “Si el trabajo nos hiciera felices no nos pagarían, uno paga para divertirse, no a la inversa”. Por lo tanto, muchas veces hay que darnos por bien servidos con un trabajo que podamos tolerar.

Volviendo a la Chica 10, si ella logró en la actuación y el modelaje un trabajo que la hacía libre y con suficiente dinero para tener la oportunidad de vestir bien, de tener buenos accesorios y para elegir ir de compras en vez de estar trabajando, su frase es totalmente válida. Lo que en apariencia puede sonar superficial en el fondo tiene profundidad.

2 comments:

  1. De acuerdo en que el dinero ayuda a tener acceso a cosas o escenarios que nos hagan felices.

    En nuestro medio desafortunadamente, se ha convertido el dinero en el fin sin importar los medios para alcanzarlo. Si me relaciono con mafiosos y me beneficio pues bienvenido!!! Si logro un descuento adicional por debajo del que le dan a la empresa que me da de comer y me lo pagan por debajo bienvenido!!! Y uno los oye hablar con tanta seguridad: ES QUE YO NO PEDÍ NADA, A MI ME LO OFRECIERON!!! QUIEN HA DICHO QUE UNA COMISIÓN ES ROBAR, SI LOGRÉ EL 15% DE DESCUENTO PARA MI EMPRESA Y A MI ME DAN UN 5% NO MAS!!!

    Y los escándalos de corrupción son tan grandes y la impunidad tan alta, que cada día son más los valientes que saltan la barrera de la honestidad y nos llaman pendejos a los que seguimos del otro lado.

    A todos nos encantaría tener muchos recursos y poderlos disfrutar; ¿no encontraron el cadáver de tan noble Robin Hood alias “Raul Reyes” con un Rolex? No se vestía con paños ingleses confeccionados a la medida el dictador Castro cada vez que salía de cuba?

    Yo le apuesto al dinero como medio definitivamente, pero también le apuesto paralelamente a encontrar la felicidad en las cosas pequeñas. Y no es conformismo!! Pero el apartamento cada cuanto se puede cambiar? O el carro cada cuanto se cambia? A nosotros como familia nos ha funcionado poder disfrutar los pequeños logros del día a día y apostarle a una vida llena de proyectos grandes. Garantizamos la felicidad constante y eso nos hace más placentero el camino.

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  2. Yo creo que la búsqueda de reconocimiento es algo que siempre será parte de la naturaleza humana. Además me parece que es fundamental para alcanzar el progreso personal y social. Y el dinero no es la única forma, aunque si una de las importantes. Si en una sociedad nadie estuviera interesado en ser reconocido por alcanzar riqueza material, no existirían empresarios exitosos y por ende estaríamos sumidos en la miseria.

    Las personas que dicen que no les importa tanto el dinero (en la mayoría de los casos es porque no lo tienen y se refugian en este argumento para no tener que trabajar para obtenerlo - i.e. degradación de las metas trazadas en la vida para eludir frustraciones) igual buscan como resaltar entre su grupo social para sobresalir de alguna forma. Hacer un PhD aunque no les guste la investigación o la academia, o entregarse a la vida religiosa para sentirse moralmente superior son apenas 2 casos.

    El ser humano siempre tratará de sobresalir en su núcleo social. Antes que existiera el dinero esta práctica ya era común dentro de los cazadores y recolectores en la pre-historia. Y esto no es algo que sea malo en sí, el reconocimiento es clave para incentivar el progreso. Newton, Einstein, por nombrar algunos, seguramente tomaron el "reconocimiento" como insumo para alcanzar sus importantes logros. Sino para qué trabajar tanto?

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