Monday, October 18, 2010

Sobre un monumento a las víctimas de los paramilitares

En la Universidad de Van Humboldt, en Berlín, hay un monumento recordando el 10 de mayo de 1933, fecha en la cual un grupo de estudiantes nazis quemaron 25.000 libros que consideraban que estaban en contra de su ideología. Al lado de este monumento hay una placa citando una frase de Heinrich Heine que dice “Ahí donde se queman libros se acaban quemando también seres humanos”.

La cita no hace referencia a las atrocidades que cometieron los nazis, sino a los asesinatos cometidos en la inquisición, cuando se empezó por quemar El Corán y luego las personas.

Como es bien sabido y muchas veces dicho: la historia tiende a repetirse. Por eso es la importancia de los monumentos conmemorativos, para evitar que estas historias llenas de injusticia, sangre y dolor vuelvan a ocurrir.

En Colombia estamos en mora de hacer esto para las victimas de los paramilitares. Los crímenes cometidos por estos sangrientos personajes no han sido condenados de manera categórica por los colombianos. Por esto, debemos construir un monumento que lleve los nombres de todas las víctimas. Además, así nos de vergüenza, debemos documentar los métodos siniestros y terroríficos que utilizaron, desmembrando personas con motosierras, jugando fútbol con la cabeza de sus victimas, violando mujeres y luego marcándoles la piel con las siglas “AUC”, abriendo heridas y luego echándoles sal (llevando el dicho a la realidad).

Estos hechos, que muchas veces miramos a otro lado para no confrontar, por lo cruel de la realidad que representan, los debemos visualizar y recordar, con el fin que nunca más en la historia de Colombia se repita este grado de violencia.

Muchos pueden estar pensando por qué no hacer lo mismo con las víctimas de las FARC. En mi opinión, estas víctimas ya son reconocidas como tales, y los colombianos, de manera correcta, somos severos con los crímenes inhumanos de esta guerrilla. La otra diferencia que veo es que la mayoría de los crímenes de los paramilitares fueron cometidos con la complicidad de las autoridades. Para nadie era un gran secreto la ubicación de los líderes paramilitares. Éstos por muchos años no tuvieron que esconderse por que las autoridades nunca los persiguieron. El hecho que las autoridades estén involucradas hace que con mayor razón estemos en mora de construir este monumento.

Monumento que debe movilizar a los colombianos a rechazar de manera categórica nuevos brotes de violencia de bandas emergentes de paramilitares contra nuestros compatriotas, sin importar qué tan aislados estén, sin importar que sean humildes campesinos.

Así nos avergoncemos, así sea el año 2010, tenemos que recordar que las motosierras se usan para cortar madera, que al fútbol se juega con un balón, que a las mujeres se les seduce y que las heridas se curan. No vaya a ser que en el futuro repitamos la misma historia por no tener la valentía y el coraje de documentar en el presente las atrocidades del pasado.

2 comments:

  1. Ojala no suceda que primero le hacen un monumento al perro que murió en la operación en la que mataron a Jojoy, antes de hacerle uno a las miles de personas que murieron en manos de paramilitares...

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  2. Se tiene que confrontar el pasado y un monumento es un paso importante. Creo que de todas maneras se debe recordar y conmemorar a todas las víctimas del conflicto, incluyendo a aquellas que son responsabilidad de la guerrilla.

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